Lidiando con sentimientos difíciles

5 nov 2019

Entre el trabajo, la familia, hacer mandados, cuidar a sus hijos, pagar sus facturas y simplemente superar su vida diaria, puede ser abrumador y como si no tuviera tiempo para nada más.

Tratar las emociones difíciles, como la soledad, la tristeza o la ira, lleva tiempo, por lo que a menudo elegimos no lidiar con ellas en lugar de confrontar y procesar cómo nos sentimos. Pero, dado que estas emociones son a menudo las fuentes más profundas de estrés en nuestras vidas, aprender a lidiar con ellas de manera efectiva puede hacer que el resto de esas cosas sea más fácil, no más difícil.

Aprender a lidiar con las emociones difíciles comienza practicando la atención plena, que le enseña cómo calmar su reacción a las emociones y calmar los sentimientos complicados. Una vez que se encuentra en un estado de atención plena, es más fácil reflexionar y procesar sus sentimientos cuidadosamente en lugar de simplemente reaccionar sin pensar.

Los pasos para lidiar con las emociones difíciles

Comience por aceptar que necesita sentir esta emoción. Presta atención a cómo te hace sentir físicamente y a qué parte de tu cuerpo responde. ¿Qué músculos se tensan, qué síntomas siente cuando lo piensa? No ignore estos signos.

Presta atención a ellos, porque si intentas apartarlos, encontrarán una manera de darse a conocer más tarde. Prestarles atención es el primer paso y, a menudo, el más difícil para cualquiera que tenga dificultades para reconocer sus sentimientos.

Luego, asegúrese de identificar con precisión lo que siente. Sea lo más preciso posible y concéntrese en el hecho de que esto es solo una emoción. No es quien eres; así es como te sientes. Nombrar tus sentimientos primero les quita algo del poder y te permite procesarlos más completamente. Cuando admites que sientes ansiedad por una situación, te mantiene en el presente y no te permite concentrarte en el futuro desconocido, que no puedes controlar.

Aprender a lidiar con las emociones difíciles significa que debes aceptar que te sientes así. Negar que estás triste o enojado no te ayuda a sentirte menos deprimido o enojado. En cambio, puede hacerte sentir aún más estas emociones difíciles.

Cuando aceptas que sientes una emoción particular, puedes decidir ser compasivo y comprensivo contigo mismo, de la misma manera que lo harías con otros que luchan con sentimientos similares. No puede detener los sentimientos, pero puede aceptar que esto es lo que necesita sentir en este momento, así que cuál es la mejor manera de avanzar.

Cuando te abres para experimentar las emociones que has estado tratando de ignorar, pronto verás que ocupan un espacio en tu mente por un corto tiempo, y luego podrás concentrarte en otras cosas en tu vida.

Cuando te permites experimentar las emociones duras, tienes una mayor conciencia de cómo las emociones pueden afectar y su falta de poder sobre ti cuando determinas que tienes el control.

Cuando aprendes a lidiar y abrazar tus emociones, te das cuenta rápidamente de que no duran. Van y vienen, y a veces pueden permanecer un poco más de lo que quisieras, pero desaparecerán. Tener paciencia, prestar atención y ser consciente de tus emociones te ayudará a atravesar el proceso con menos dolor y dificultad y te permitirá pasar rápidamente a otras cosas en tu vida.

Pensamientos finales

Cuando abandonas la necesidad de controlar todas tus emociones y aprendes a lidiar con los sentimientos dolorosos, te abres a lo que sucede en tu vida, lo que se desarrollará en el futuro y cómo estos sentimientos pueden informar tu presente. También le proporciona una mayor comprensión de su felicidad y satisfacción.


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